domingo, 18 de marzo de 2012

Cerro Pochoco

Luego de la aventura del día de ayer y sobre todo por los golpes y por la herida profunda en la pierna no debería haber salido a este trekking pero se lo debía de hace tiempo a Gonzalo Gattuso ex compañero de Mathiesen Argentina y ahora compañero en Mathiesen Chile. Siempre por algún motivo o razón nunca coincidíamos para hacer este tipo de salida.

Partimos de casa a las 9.30 hacia la zona del Arrayán y dejamos el auto a los pies del cerro Pochoco. Había bastantes autos estacionados con lo cual nos confirma que es uno de los cerros más visitados por la gente de Santiago.
Comenzamos a caminar a las 10 hs. aproximadamente con una temperatura muy agradable con ascenso bien típico como de un cerro muy “caminado” con mucho polvo que a la vuelta nos iba a dificultar el descenso, y bastante pronunciado entre una vegetación de arbusto y arboles bajos. Subimos charlando y apreciando la hermosa vista que se nos empezaba a abrir, Gonzalo enloquecido sacando fotos muy contento de hacer este trekking ya que era el primero para el. Que además se convertía en un desafío especial luego de una operación de rodilla que se tuvo que hacer hace unos meses atrás por una lesión que sufrió cuando jugábamos al futbol con la gente de la oficina.
Seguíamos subiendo y tomando fotos y tomando agua ya que el calor se empezaba a sentir. En una de las paradas vimos un gran roca que tenía una placa y unos banderines alrededor en homenaje a una persona que al parecer había fallecido en el lugar, esto mucho le llenó de preguntas en la cabeza a Gonzalo pero que le aclaré al decirle que no es un cerro difícil de hacer que lo hace mucha gente de distintas edades pero lo que le debe haber sucedido a esta persona, probablemente, que debió haber sufrido un paro cardíaco que es bastante común. Esto lo dejo bastante as tranquilo ya que el es bastante más joven que yo.
El ascenso se empieza a complicar la pendiente es mayor y el suelo muy suelto teníamos que ver donde pisar para no resbalar. Llegando al filo de la montaña nos encontramos con el primer roquerío que superar que no fue muy complicado. A partir de este punto comenzamos a subir por el filo con rumbo noreste pero sin mucha complicación por la pendiente pero si por las rocas a pasar y por la vegetación que había que esquiar. En un momento el camino empieza a rodera una formación rocosa por el lado izquierdo con un sendero muy angosto con una caída muy pronunciada y larga a la izquierda nuestra, luego de pasar esta formación el camino tuerce hacia al sudeste ascendiendo fuertemente entre rocas que tuvimos que escalar hasta llegar a la cima. Oh sorpresa no era la cima del Pochoco, era una falsa cima, bastante gente paraba aquí como destino final pero nosotros seguimos al GPS queríamos llegar a la cima. Nos tomamos unas fotos esplendidas con la ciudad de Santiago de fondo y continuamos hacia la verdadera cima. El camino desciende un poco entre matorrales bajos y continua por el filo en dirección casi sur subimos una fuerte pendiente de polo suelto y por fin llegamos a la cima. Desde allí teníamos una hermosa vista de los glaciares La Paloma y El Plomo y del resto de la cordillera para donde quiera que miráramos.
Comimos nuestra merecida vianda, levanté la foto en el facebook y emprendimos el regreso. Como siempre el regreso es más rápido pero igual de cansador, como lo dije en otras oportunidades son otros los músculos que se usar para el descenso, con lo cual, uno termina completamente cansado. Para esta altura del viaje mi herida seguía sangrando había pasado el vendaje que me pusieron en la clínica, ensució el pantalón y la media pero no sentía un gran dolor. Resbalamos varia veces en la bajada pero sin caernos, es necesario ayudarse bien con los bastones telescópicos para evitar las caídas.
Llegamos al auto muy sucios llenos de polvo pero muy contentos por el día, especialmente Gonzalo que quedó muy contento y entusiasmado por el trekking y con ganas de repetir otro nuevo.
Cuando llegue a casa obviamente recibí el reto: “…eso es sangre lo del pantalón?…” bla, bla, bla.





0 comentarios:

Publicar un comentario

Share

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites